Varios miles de animales son torturados y sacrificados cada año durante fiestas locales realizadas a lo largo de España. En las fiestas de toros de fuego, los toros llevan antorchas encendidas amarradas a sus cuernos y son acosados mientras intentan escapar de las llamas que arden sobre sus cabezas. Vea un video de uno de estos eventos.
Los toros utilizados para estas fiestas con frecuencia son facilitados por los mismos granjeros que crían toros para las corridas, generando mayores ganancias para quienes apoyan la industria de la tauromaquia.
El Toro Jubilo
Cada noviembre en la villa de Medinaceli en la región de Castilla y León en el norte de España, se lleva a cabo el festival del Toro Jubilo.
Tarde en la noche, un toro es atado a un poste en la plaza del pueblo mientras se le amarran antorchas en llamas a los cuernos.
Liberado una vez que las antorchas han sido fijadas a su cabeza han sido encendidas, el toro carga por toda la plaza tratando de evitar las llamas candentes, mientras los espectadores se le abalanzan encima, tratando de provocarlo. El animal sacude su cabeza una y otra vez mientras gira en una y otra dirección, tratando desesperadamente de escapar a la hoguera sobre su cabeza. Al consumirse el fuego, gotas de líquido inflamable caen sobre la cabeza y el cuerpo del animal al tiempo que ruidosos petardos estallan sobre la plaza. Estos eventos pueden durar hasta 40 minutos.
El Toro Jubilo no es el único evento de toros de fuego realizado en España. Existe mucho apoyo local para terminar con estos brutales espectáculos. De acuerdo al grupo español PACMA, por ciento de las personas que participaron en una encuesta reciente rechazaron este tipo de eventos, conocidos como Correbous, en Cataluña.